“Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
Jesús (Mateo 6:10)

¿ES POSIBLE UN
MUNDO MEJOR?

La visión de un mundo futuro prometido por Dios

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¿Es Posible un Mundo Mejor?

¿Un mundo mejor? ¿No es esto acaso motivante para mucha gente?

Se siguen probando reformas de todo tipo. Muchos han sacrificado tiempo, dinero e incluso sus vidas en la búsqueda de un mundo mejor, un mundo sin pobreza, sin injusticia y maldad; un lugar donde los niños puedan crecer sin temor a las devastaciones causadas por la guerra, el abuso y la negligencia, la pobreza y la desnutrición.

Sin embargo, nuestro mundo continúa lleno de todo esto, aparentemente insensibles a los avances de la ciencia y el gobierno u otras intervenciones humanas. ¿Es esto realmente todo lo que esperamos? ¿Promesas incumplidas de gran cambio?

Este no es el mundo que Dios tenía en mente cuando creó esta tierra y la llenó de vida. Tampoco es su intención que permanezcamos para siempre acá encerrados en este mundo que conocemos. Te invitamos a escuchar lo que dicen los profetas del Dios vivo cuando describen un mundo muy diferente, el mejor mundo que todos anhelamos.

¿Realmente sucederá? ¿O es sólo otro sueño utópico de gente confundida? Esto será para que el lector juzgue por si mismo. Pero recuerda esto: lo que estás a punto de leer se basa en un hecho de la historia, la existencia y la resurrección de Jesucristo.

Palabras para El Lector

Éste es un folleto muy diferente al que estás acostumbrado. Es un viaje imaginario pero no está basado en mi propia imaginación; se basa en promesas reales hechas por Dios en la Biblia acerca de un mundo restaurado, de lo que Dios pretendía desde el momento de su creación (un mundo sin violencia y discordia; un mundo completamente en paz1Se anima al lector a leer la descripción por sí mismo en Génesis 1:27-31). De hecho también se ve, justo en el momento en el que Jesús enseñó a orar a sus discípulos el Padre Nuestro  (Mateo 6:10).

Mi intención aquí no es proporcionar razones para creer que la Biblia es la palabra de Dios, y por lo tanto creer en ella. Este tema se aborda en otro folleto de esta serie. (Consulta el enlace a otros folletos en la última página).

Espero que tú, lector, te unas a mi en este viaje, con la intención de apreciar la imagen bíblica de este tiempo venidero, ya sea que estés convencido de ello o no, créeme que valdrá la pena.

Lo que espero que veas, es que no es una imagen mágica o mística de un paraíso por venir, sino más bien una respuesta real y actual a los problemas del mundo en que vivimos hoy por hoy. Es una imagen que debiera darnos ánimo y esperanza de que ¡las cosas pueden y serán mejores!

De hecho, puedes comprobar esto por ti mismo. Dios una vez le dio al mundo un anticipo de este tiempo futuro demostrando que sus promesas no fueron sueños triviales. Este anticipo fue provisto por su hijo, Jesús. Cuando los judíos, tanto hombres como mujeres en los días de Jesús fueron testigos de su poderosa moral y enseñanza espiritual, además de sus curaciones compasivas. Dios les estaba dando una muestra de esta época por venir, cuando Jesús llegase a ser el rey gobernante del mundo entero.

Si has leído algo sobre Jesucristo, entonces al menos puedes admitir que era un hombre extraordinario. Con Jesús como gobernante de este mundo, quizás y digo solo quizás, lo que estás a punto de ver te ayudará a apreciar lo que este mundo podría llegar a ser en realidad.

Lenguaje Bíblico

La Biblia usa una frase para describir el mundo restaurado de Dios – El Reino de Dios. El concepto detrás de esta frase es simple: describe un tiempo en que habrá un rey (Jesucristo) gobernando sobre toda la tierra. El profeta Daniel habla de esta realidad por venir:

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel. (Daniel 2:44-45)

Usaré la voz de los profetas de Dios para guiarnos en este viaje.

“Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todas las colinas se estremecían.”
Jeremías 4:24

Un Fin y Un Comienzo

Miré a la tierra, y he aquí que estaba sin orden y vacía; y a los cielos, y no tenían luz. Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todas las colinas se estremecían. Miré, y he aquí que no había hombre alguno, y todas las aves del cielo habían huido. Miré, y he aquí que la tierra fértil era un desierto, y todas sus ciudades estaban arrasadas delante del Señor, delante del ardor de su ira. (Jeremías 4:23-26)

Comenzamos nuestro viaje parados en el umbral mismo de este nuevo período. Este será un momento difícil para toda la Tierra; este umbral marca el fin del mundo, de la era en la que hemos vivido y el comienzo de una nueva. Sí, es un tiempo de los juicios de Dios en nuestro mundo; Dios ya no guarda silencio sobre la destrucción y el mal que prevalecen en nuestro planeta.

El profeta Zacarías describe un terremoto masivo que precipita la dramática situación que Jeremías describe arriba.

Comenzamos nuestro viaje parados en el umbral mismo de este nuevo período. Este será un momento difícil para toda la Tierra; este umbral marca el fin del mundo, de la era en la que hemos vivido y el comienzo de una nueva. Sí, es un tiempo de los juicios de Dios en nuestro mundo; Dios ya no guarda silencio sobre la destrucción y el mal que prevalecen en nuestro planeta. El profeta Zacarías describe un terremoto masivo que precipita la dramática situación que Jeremías describe arriba.

Vista de la ciudad antigua de Jerusalén desde el Monte de los Olivos

El Monte de los Olivos se encuentra al este de Jerusalén. Fue desde esta montaña que Jesús ascendió al cielo después de su resurrección (ver Hechos 1:11-12). El profeta está describiendo lo que sucede cuando los pies de Jesús regresen a esa montaña.

¡Considera la magnitud que se requeriría de un terremoto como para dividir una montaña por la mitad! Hay una falla sísmica que se extiende desde esta montaña hasta el valle del Jordán y desemboca en el Mar Rojo. Esta falla está conectada a una falla mayor que atraviesa África oriental y que actualmente está arrastrando a África oriental a un continente separado.

El resultado de semejante terremoto generaría daños e interrupciones considerables, muy probablemente, en todo el mundo. Posiblemente se desencadenarían otros terremotos y volcanes. Eventos como estos en el pasado fueron capaces de poner grandes volúmenes de polvo y cenizas en la atmósfera.

Sorprendentemente, Zacarías parece hablar de este mismo resultado:

Cuando llegue ese día, no habrá luz clara ni oscura. Será un día que sólo el Señor conoce, en el que no habrá día ni noche, aunque al caer la tarde habrá luz. (Zacarías 14:6-7)

En la cubierta de escombros resultante, no se ven ni el sol ni la luna ni las estrellas, pero hay luz. Toda la atmósfera brilla como al atardecer; en realidad no es ni de día ni de noche, sólo un largo crepúsculo.

Así será cuando Dios ponga fin a esas cosas que una vez formaron la base de nuestras vidas y experiencias. Pero también marca el comienzo cuando Dios dará a luz su nueva era, una época en que los males sociales, políticos y ambientales del mundo actual han de ser sanados por el Reino de Dios en la tierra.

Un Nuevo Mundo Fértil

esos días de hambruna y miseria por la agitación política se irán para siempre¿Cómo será este nuevo mundo? Los rabinos judíos de antaño se deleitaban al describir las glorias físicas del reino de Dios en la tierra: higuera y víd para todos, una tierra de leche y miel, deleites imaginables para ojos y estómagos de la gente.

¡Qué diferentes son los profetas judíos! Ellos hablan de una tierra que brota con una fecundidad y una generosidad inimaginables, ya que responde al cuidado amoroso y gentil suministro de sus habitantes:

Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto se mecerá como los cedros del Líbano. (Salmos 72:16)

grain kingdom of god

Imagina, grano sembrado en un suelo conocido por su improductividad; sin embargo, la abundancia producida es tan densa y sólida como los bosques del Líbano, ¡un bosque de granos! Cuán desesperadamente buscamos en nuestro viejo mundo formas de abordar las desgarradoras hambrunas que arrasaron las áreas vulnerables debido a la agitación política, y no podemos encontrar respuestas. Ahora, esos días de hambruna y miseria por la agitación política se irán para siempre:

He aquí, vienen días…cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán. (Amós 9:13)

Nuevos Principios de Vida

¿Por qué todo es tan diferente? Porque los principios por los cuales este nuevo mundo es gobernado son diferentes a todos los que hemos experimentado. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, una vez escribió a los primeros cristianos que “según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.” (2 Pedro 3:13)

¿Recuerdas cómo era realmente en nuestro viejo mundo? ¿Recuerdas lo alarmante que era la injusticia? ¿Cómo hombres y mujeres se glorificaron por igual tanto en violencia, brutalidad y libertad sexual? Donde aquellos que alcanzaron poder y riqueza fueron objetos de admiración y envidia; aquellos  que explotaron exitosamente a otros fueron aplaudidos. ¿Aquellos que practicaron venganza personal y fueron considerados como superhéroes de nuestra época? 

Si la enseñanza de Jesús hace dos mil años tuvo un impacto tan grande que cambió la vida de muchos hombres y mujeres durante todo este tiempo, ¿puedes ver por qué este mundo será tan diferente?Recuerda también, cómo cada forma de comportamiento degradado no sólo fue idealizado, y glorificado por los comerciantes de la imaginación del hombre – Hollywood, ¿defendido inclusive por algunas iglesias? ¿Si no estabas de acuerdo con ellos recibirian sello de algo terminado en “–fóbico”?

Era un mundo al revés. Se hizo que lo bueno pareciera ser débil o malo, y el comportamiento inmoral simplemente se llamó “un estilo de vida alternativo.”

Es posible que el comportamiento moral decente no se encontrara muy a menudo en nuestro mundo anterior, pero aquí, una vida correcta, una vida santa, es la característica dominante. La razón no es difícil de discernir. El profeta Isaías predijo:

Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones. Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor. (Isaías 2:2-3)

Si la enseñanza de Jesús hace dos mil años tuvo un impacto tan grande que cambió la vida de muchos hombres y mujeres durante todo este tiempo, ¿puedes ver por qué este mundo será tan diferente? Aquí, Jesús, como rey y gobernante del mundo entero, está enseñando la forma de vivir de Dios a todas las naciones. Lo que una vez se vio durante un breve período en el ministerio de Jesús y luego por las vidas posteriores de sus discípulos inmediatos, ahora es la vida dominante en este mundo. Los efectos de esta mejor forma de vida son absolutamente impresionantes.

Sigamos a los profetas y crucemos el umbral hacia este nuevo mundo y permitamos que nos muestren todas sus prodigios y maravillas …

«Fíjense bien! ¡Ya estoy creando nuevos cielos y nueva tierra! De los primeros, nadie volverá a acordarse, ni los traerá más a la memoria. Al contrario, ustedes se alegrarán y regocijarán siempre en lo que voy a crear. Estoy por crear una Jerusalén alegre y un pueblo gozoso. Yo me alegraré con Jerusalén; me gozaré con mi pueblo.

Nunca más volverán a oírse en ella voces de llanto ni de clamor.

No habrá en ella niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no cumplan sus años de vida; los niños morirán a los cien años de vida, y los pecadores que lleguen a vivir cien años serán malditos.

Edificarán casas, y las habitarán; plantarán viñas, y comerán las uvas. No volverán a edificar casas para que otro las habite, ni plantarán nada para que otros se coman los frutos. La vida de mi pueblo será semejante a la vida de los árboles; mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos…

Antes de que me pidan ayuda, yo les responderé; no habrán terminado de hablar cuando ya los habré escuchado.

El lobo y el cordero descansarán juntos, el león comerá paja como el buey, y la serpiente se alimentará con el polvo de la tierra. En todo mi santo monte no habrá aflicción ni nadie hará daño a nadie.

Yo, el Señor, lo he dicho.»

Isaías 65:17-25 (RVC)

Los Efectos de una Ley Verdaderamente Justa

Mira primero las caras de estos habitantes del reino. Aquí puedes ver verdadera alegría de corazón. Las lágrimas amargas del pasado han sido desterradas. Es tal como Dios dijo que cuando el Mesías estuviera aquí: Prometió “para conceder que a los que lloran en Sión se les dé diadema en vez de ceniza, aceite de alegría en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido.” (Isaías 61:3)

Puedes ver fácilmente por qué hay tanta alegría de corazón.

Considera cómo disfrutan el trabajo de sus manos. Es un regreso al Huerto del Edén cuando la tierra respondió con alegría y abundancia a los cuidados amorosos del primer hombre y mujer. Recordemos el Salmo citado anteriormente, “abundancia de grano … en las cumbres de los montes” (Salmo 72:16).

Aún más notable, como nos dice Isaías, la enfermedad y dolencias se han reducido tanto que los días de estas personas se comparan con la vida de un árbol. El que muera a la edad de cien años será considerado joven (ver Isaías 65:20).

Justicia Real

Sin embargo, echa un vistazo más de cerca: la justicia de Dios ahora es tan completa que el mal ya no tiene cabida.

¿Recuerdas nuestro antiguo sistema judicial? ¿Recuerdas cómo funcionaba, o más bien, a menudo no funcionaba? En los tiempos antiguos, ¿con qué frecuencia vimos a un criminal liberado con la víctima recibiendo poca o ninguna justicia? O los ricos y poderosos evitando una condena debido a la habilidad de un abogado altamente capacitado, pero a los ciudadanos más pobres, especialmente en ciertos grupos raciales, ¿a veces se les castigaba de manera tan injusta?

Ahora, aquellos que persisten en el mal reciben un castigo no sólo justo, sino que también justo a vista de todos; y, como Dios prometió, el Mesías estará librando “al necesitado cuando clame, también al afligido y al que no tiene quien le auxilie.” (Salmos 72:12 ,4).

No es sorprendente aquí, ya que esto es lo que Isaías profetizó sobre el Mesías cuando gobierna el mundo:

Se deleitará en el temor del Señor, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. (Isaías 11:3-5)

¡No es de extrañar que “en sus días justicia y mucha paz” (Salmo 72:7 RVC)! Pero algo incluso más maravilloso está sucediendo aquí.

Cortesía Como Calidad de Vida

¿Recuerdas cómo parecía que lo único que la gente sabía hacer era lastimarse unos a otros? ¿Cuándo la lucha, el debate y el abuso parecieron impregnar nuestra sociedad? ¿Cuándo incluso el hermano luchó contra su propio hermano, y los niños no tenían ninguna consideración de sus padres?

¿Qué diferentes estos días. Aquí hay una forma de vida cortés y tranquila, no corrompida por el egoísmo, el orgullo, la violencia o el odio humanos. ¡Aquí, incluso las bestias del bosque y las bestias salvajes de la tierra son amigas! Porque en este mundo el principio fundamental del reino de Dios ya está en acción: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte —dice el Señor.”   (Isaías 65:25)

En el comienzo de la creación de Dios, las personas y los animales convivían en paz unos con otros; uno no era la presa de otro. Ahora, considera las imágenes que Isaías usó en una en una anterior profecía similar para describir el nivel de paz que prevalece en este momento sobre toda la humanidad, así como el mundo animal:

El lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito; el becerro, el leoncillo y el animal doméstico andarán juntos, y un niño los conducirá. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja. El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra, y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora. (Isaías 11:6-8)

Verdaderamente, ya no hieren ni destruyen en todo el dominio de Dios. Y la razón de esto confirma lo que ya hemos aprendido: “porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).

Dos Bendiciones Especiales

Isaías tiene todavía más que mostrarnos:

El Señor de los ejércitos preparará en este monte para todos los pueblos un banquete de abundancia, un banquete de vino añejo, pedazos escogidos con tuétano, y vino añejo refinado. Y destruirá en este monte la cobertura que cubre todos los pueblos, el velo que está extendido sobre todas las naciones. El destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque el Señor ha hablado. (Isaías 25:6-8)

Hay dos bendiciones mencionadas aquí producidas por el trabajo y el gobierno de Jesús,  ellas responden a dos de los más grandes dolores que afligen nuestra vida como seres humanos: la soledad y la mortalidad.

Si bien el contexto de esta bendición involucra a la gente y la nación que Dios eligió en el pasado (los descendientes judíos de Abraham), esta bendición no es sólo para ellos, sino para “todas los pueblos”, “todas las naciones”, “todos los rostros”; en otras palabras, para TODOS los que viven durante la Era del Reino.

En esencia, la obra de esta Era del Reino en lograr el cumplimiento de estas dos Increíbles promesas de Dios.

La Bendición de la Familia – La Familia de Dios

La comunión con el Dios Viviente del cielo y la tierra puede parecer ajena al lector, pero es algo deseado por hombres y mujeres de todas las épocas que han buscado a Dios. Piensa en ello como en una familia muy unida con un padre que realmente se preocupa por sus hijos.

La Biblia usa la imagen de una comida familiar para transmitir la calidez y el amor de esta relación especial. En el tiempo de Moisés, cuando el pueblo de Israel tenía una relación familiar especial con Dios, los líderes de la nación literalmente se sentaban a comer con el Dios de Israel en el Monte Sinaí (donde se dieron los Diez Mandamientos), una señal de esta relación recién forjada. (Encontrarás esto en Éxodo 24:9-12.)

En los tiempos del Nuevo Testamento, esta comunión en la familia de Dios se expandió para incluir a todas las personas, judíos y gentiles. Considera una descripción de esta familia y los principios que rigen su relación entre ellos:

Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. (Efesios 3:14-19)

Todos los hombres y mujeres de esta maravillosa época están invitados a formar parte de esta divina familia.

Aquí, el amor mutuo es una norma fundamental y permanente; en esta familia, toda la “plenitud de Dios”, todas las cualidades que mueven a Dios mismo, se ven en todo su comportamiento. Ser parte de esta familia es realmente una bendición.

god's family

Una Bendición aún Mayor

Isaías agrega una dimensión mayor a esta comida familiar de compañerismo que la hace parecer más grande que cualquier cosa que podamos esperar.

¿Qué está sirviendo Dios en esta fiesta familiar? El lenguaje poético que habla de “un banquete de vino añejo, pedazos escogidos con tuétano, y vino añejo refinado” es el lenguaje que se usa para describir lo mejor de todo lo que Dios posee.

En el Nuevo Testamento, esta fiesta está asociada con el sacrificio de Jesús, algo recordado cada semana por aquellos que han tratado de seguirlo. Este sacrificio de Jesús, simbolizado en pan y vino, anunciaba en tiempos antiguos de la bendición sin medida del perdón de pecados. Entonces, ¿qué significa esto cuando se invita a la familia de Dios a servirse “pedazos escogidos con tuétano, y vino añejo refinado? ¿No sugiere esto que la mejor parte de la obra de salvación de Cristo aún no se ha experimentado?

El Último Gran Enemigo – Se Ha Ido

El apóstol Pablo hizo eco de estas palabras de  Isaías en un pasaje lleno de esperanza:

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida; entonces vendrá el fin, cuando Él entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el último enemigo que será abolido es la muerte. (1 Corintios 15:22-26)

Veamos cómo esto refleja exactamente lo que Isaías nos ha mostrado:

Él destruirá en este monte la cobertura que cubre todos los pueblos, el velo que está extendido sobre todas las naciones. El destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra… (Isaías 25:7-8)

¡La bendición del perdón, y ahora, el fin de la muerte misma para aquellos que pertenecen a la familia de Dios! ¿Qué mayor bendición se puede pedir? El apóstol Pablo, al escribir sobre esta bendición, exclama:

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón? … pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:55,57)

¿Cómo se puede describir la experiencia de aquellos que pertenecen a la familia de Dios en este tiempo? La Biblia transmite esta visión en términos de la ausencia de todas nuestras experiencias anteriores. Escucha al discípulo más cercano de Jesús, Juan:

Ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. (Apocalipsis 21:4)

Quizás no haya otra forma de describir esta experiencia en términos que podamos entender que usar la negación de todo lo que hemos conocido antes.

Ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.

(Apocalipsis 21:4)

Los Efectos de la Familia de Dios en Este Nuevo Mundo

El efecto de tener a la familia de Dios obrando en conjunto con el rey Jesucristo para traer estas bendiciones prometidas a todo el mundo se nos presenta en algunas poderosas imágenes utilizadas por Juan en el próximo capítulo de este último libro de la Biblia:

Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad. 

Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. 

Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus siervos le servirán, y ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. (Apocalipsis 22:1-4)

Como una corriente de agua viva y un árbol de vida, los hombres y mujeres de la familia de Dios proporcionarán a todos los habitantes de esta tierra los beneficios misericordiosos, curativos y vivificantes del sacrificio de Jesús en una plenitud nunca antes imaginada. La bondad y la compasión de Dios, su lentitud para la ira, su pacto de amor y fidelidad que lo mueve a perdonar y salvar, y su rectitud y justicia en todo juicio, esta es la vida que motiva y mueve a la familia de Dios en nombre de todas las personas.

Lo que estamos viendo en la obra de estos siervos de El Siervo (Jesucristo) es el someter gradual y la superación de todas las cosas que una vez “hirieron y destruyeron” en nuestro mundo imperfecto actual.

Epílogo

¿Es todo esto sólo un sueño? ¿Realmente sucederá? La respuesta de Dios es: “Sí, es tan seguro como mi existencia”.

Pero ciertamente, vivo yo, que toda la tierra será llena de la gloria del Señor. (Números 14:21)

La pregunta más importante es esta: ¿Te gustaría ser parte de este mundo por venir?

Has visto muchas cosas en este viaje. Quizás parezcan fantásticas e incluso exageradas. Pero existe una garantía de la verdad de estas promesas. Se encuentra en la persona real e histórica, Jesús de Nazaret. Si él es real, y realmente fue resucitado de entre los muertos, entonces su regreso para cumplir su misión es cierta. Te invitamos a explorar más sobre estos temas leyendo tu Biblia día a día. 

Ted Sleeper

All images used under license from Shutterstock.com Scripture taken from the New King James Version®. Copyright © 1982 by Thomas Nelson. Used by permission. All rights reserved.

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